Footnotes

[1] Los impresores europeos de la antigüedad exploraron diversos procesos, entre los que se incluían los bloques de madera tallados a mano, los tipos móviles y planchas finas de metal grabadas. La composición tipográfica tenía la ventaja de poderse corregir más fácilmente y facilitar la inclusión de textos y la letra de las canciones, pero sólo el grabado ofrecía la posibilidad de elaborar notación libre de compromisos y limitaciones anticipadas. Al final, las partituras grabadas a mano se convirtieron en el estándar de toda la música impresa, con la excepción de algunos himnarios y cancioneros en los que la composición tipográfica estaba justificada por su comodidad y economía, incluso bien entrado el s.XX.


LilyPond — Ensayo sobre grabado musical automatizado v2.23.3 (rama de desarrollo).